jueves, 16 de junio de 2016

Encamine al niño hacia una alimetación saludable

Enfóquese en la comida y en pasar tiempo junto.
Su niño aprende de usted. Los niños imitan su comportamiento en la mesa, lo que a usted le gusta, lo que no le gusta y su deseo de probar nuevos alimentos.

Ofrezca variedad de alimentos saludables.
Permita que su niño decida cuánto va a comer. Los niños tienden a disfrutar más de sus comidas cuando comen por su propia voluntad.

Sea paciente con su niño.
Algunas veces toma tiempo aceptar alimentos nuevos. Dé a sus niños la oportunidad de probar algo y sea paciente con ellos. Ofrezca comidas nuevas muchas veces.

Permita que sus niños se sirvan.

Enseñe a sus niños a tomar pequeñas cantidades al principio. Hágales saber que puede servirse más si aún tienen hambre.



Use este plan como guía general.
  • Asegúrese que la mitad sean integrales Seleccione los bajos en grasa o sin grasa Este plan de alimentos está basado en necesidades promedio. No se preocupe si su niño no come la cantidad sugerida. Su niño podría necesitar más o menos de la cantidad promedio. Por ejemplo, los niños necesitan incrementar sus alimentos durante periodos de crecimiento rápido.
  •  El apetito de los niños varía día a día. Algunos días ellos podrían comer menos que estas cantidades, otros días desearán comer más. Ofrezca estas cantidades y deje que su niño decida cuánto comer.

Consumo de calorías cunado los niños estén enfermos

 Cuando los niños están enfermos o recibiendo tratamiento para el cáncer, es posible que no sientan ganas de comer. 
  Pero el niño necesitará recibir proteínas y calorías suficientes para crecer y desarrollarse.    Comer bien le ayudará a manejar mejor su enfermedad y los efectos secundarios del tratamiento.

Cambie los hábitos alimentarios de los niños para ayudarlos a consumir más calorías:
  • Deje que en niño coma cuando tenga hambre, no simplemente a las horas de las comidas
  • Dele a su hijo 5 o 6 comidas pequeñas al día en lugar de 3 grandes.
  • Mantenga refrigerios saludables a la mano.
  • No permita que el niño se llene con agua o jugo antes o durante las comidas.
  • Convierta el hecho de comer en algo placentero y divertido:
  • Ponga música que le guste al niño.
  • Coma con la familia o los amigos.
  • Permita que su hijo escuche la radio o vea la televisión cuando esté comiendo.
  • Ensaye recetas o alimentos nuevos que le podrían gustar al niño.



Para los bebés y recién nacidos:
  • Alimente a los bebés con leche materna o maternizada (fórmula) cuando tengan sed, y no jugos ni agua.
  • Alimente a los bebés con comidas sólidas cuando tengan de 4 a 6 meses, especialmente alimentos que tengan muchas calorías.


Para niños que empiezan a caminar y niños en edad preescolar:
  • Dele a los niños leche entera con las comidas, no jugos, leche baja en grasa o agua.
  • Pregúntele al médico si no es problema sofreír o freír los alimentos.
  • Agregue mantequilla o margarina a los alimentos cuando cocine o póngalas en alimentos que ya están cocidos.
  • Alimente a su hijo con emparedados de mantequilla de maní o ponga esta mantequilla en verduras o frutas, como zanahorias o manzanas.
  • Mezcle las sopas enlatadas con leche y crema o crema de leche.
  • Utilice la mezcla de leche y crema o la crema de leche en cazuelas y puré de papas (patatas), o en el cereal.
  • Agregue suplementos proteínicos al yogur, las malteadas, los licuados de frutas y el budín.
  • Ofrézcale a su hijo ponche de leche y huevo (sin alcohol) o malteadas entre comidas.
  • Agregue salsa de crema o queso derretido sobre las verduras.
  • Pregúntele al pediatra si está bien probar bebidas nutritivas líquidas.






miércoles, 15 de junio de 2016

Buena Alimentación

    Una buena nutrición y alimentación balanceada ayudan a que los niños crezcan saludables. No importa si su hijo es un niño pequeño o un adolescente, usted puede tomar las medidas necesarias para mejorar su nutrición y formar buenos hábitos alimenticios. 


Las cinco mejores estrategias son éstas:
  •  Establecer un horario regular para las comidas en familia.
  •   Servir una variedad de alimentos y refrigerios saludables.
  •  Darle un buen ejemplo siguiendo una alimentación nutritiva.
  •  Evitar las peleas por la comida.
  •  Involucrar a los niños en el proceso.




        Sin embargo, no es fácil tomar estas medidas. Nuestros días están colmados de responsabilidades, y las comidas de preparación rápida están siempre a mano.



    FUENTE